lunes, 28 de noviembre de 2011

Pros y contras texto Marin

Nunca un texto me había dado tantísimo dolor de cabeza... venga... el tirón final...

¿Sabéis lo que es estar en blanco? pues bien, eso me pasa cada vez que re-leo el texto y tengo que pensar pros y contras. Como ir etapa por etapa solo va a provocar que me desmotive 100% con esto trataré de tocar los puntos que vea importante pero todo se verá algo compactado en el mismo texto. Venga, empecemos.

Para comenzar creo que algo muy bueno fue la idea de meter el dibujo como materia escolar, ya que, al no hacerlo y monopolizar este campo los artistas o aquellos que quieran serlo, se pierden todas las posibilidades de aprender por otros métodos que tienen los niños. El dibujo al fin y al cabo te ayuda a conocer aquello que te rodea (por la imitación) y también poder expresarte y desplegar tu mundo interior y creatividad. Eso sí, para ello, creo que es un contra centrar la educación artística solo en una de estas dos vertientes. No está bien dejar el dibujo solo para los grandes artistas, ya que así no todos podrían aprovecharlo y se sabe que, cuando algo es de una élite, cuesta que llegue al pueblo. Con respecto a la imitación y a la expresividad, opino que hay que llevar mitad y mitad, usar las dos y, como dije antes, no centrarse en una. Si solo se imita, la parte de nuestro cerebro que se dedica a crear quedará mucho menos desarrollada que la que copia y, como punto bueno de ello, es que el alumno conoce mejor el ambiente que le rodea y, al obligarse a dibujar, se le obliga a fijarse más en aquello que quiere plasmar. Por otra parte, tampoco es bueno solo desarrollar la parte creativa, según mi punto de vista es mejor y preferible, pero luego, pensándolo con lógica, si solo desarrollamos eso. ¿Qué pasará si más adelante se quieren utilizar los conocimientos que se ganan por la imitación?. Como docente no se puede privar al alumno de herramientas o de salidas, sino que hay que darles todas las posibles, de ahí el que para mí sea un pro dar ambas en su justa medida sin dejar ninguna y un contra solo centrarse en una.

Yendo a otra de las facetas que se tocan en el libro durante la historia de la educación artística veo buena idea eso de estudiar el dibujo infantil, ya no solo por las posibilidades que tenga o para ir solo a ello, sino para poder estudiar como son los niños y como se van desarrollando a través de esta nueva asignatura. También me parece bien enfocar la educación artística a otras de sus formas, como conocer la historia del arte, aprender a comentar y hacer buenas críticas de obras de arte. la práctica es buena, pero unos conocimientos teóricos también son necesarios para conocer mejor esta modalidad. Estoy mucho en los intermedios donde se aprende en la infancia lo básico de todo, tanto teórico como práctico para más adelante especializarse en lo que a uno le haya llamado más la atención. (Cosa que sucedía en el método de educación de la Bauhaus)

Y, para terminar, si tuviera que mostrar afinidad con alguna de las formas de educación artística quizás sería (a pesar de no gustarme los extremos) la autoexpresión creativa. Para mí, en caso de tener que elegir entre imitación o creatividad y expresión, prefiero lo último, ya que siento que la técnica se puede aprender en todo momento pero que, el ser creativo viene de uno mismo y si se le cohibe, va a acabar por atrofriársele su estilo y perderlo, cosa que es una pena según mi forma de pensar. También pienso que de esa forma es más divertido y uno aprende más divirtiéndose. Si de por sí el cerebro humano solo es productivo centrándose por 20 minutos en lo mismo, si encima aquello a lo que le presta atención es un muermo, seguramente ese tiempo se disminuirá considerablemente. Por esas razones estaría más afín con ello porque, aunque sea para enseñar, todo lo que sea encasillar a un niño que esté en etapa de aprender, es contrario a mí.

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